En un entorno con tanta incertidumbre, si queremos ser competitivos, es necesario contar con una cadena de suministro ágil y eficiente, que sea capaz de adaptarse a las diversas situaciones que se presentan y que esté siempre organizada por el cliente, siendo una cadena de suministro más sostenible y responsable. Sincronizar la cadena de suministro es centrarse en lo que añade valor, en tenerla activada por el cliente. Todo nuestro proceso de generación de valor (compras, procesos de producción, logística y otras partes de la cadena de suministro) se centra en aportar valor al cliente.